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1
Añade los ingredientes en un tazón que puedas meter al microondas.
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2
Derrite el chocolate en el microondas a temperatura media durante 45 segundos o 1 minuto. Revuelve y vuelve a calentar durante 15 segundos si crees que lo necesite. Debería esta líquido y cremoso.
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3
Mide y vierte una cucharada de la mezcla en cada molde para cupcake.
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4
Usa la parte de atrás de la cuchara y esparce el chocolate uniformemente en la taza. Es perfectamente normal si hay un globo en el fondo.
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5
Coloca las tazas en el congelador durante 5 minutos o hasta que se endurezcan por completo.
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6
Quita el aluminio de la taza y tíralo.
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7
Llena las tazas con crema batida, nieve, fruta, o cualquier cosa que quieras ponerle.
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8
Inmediatamente refrigera cualquier taza que no uses, ya que se pueden derretir rápidamente.
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9
Terminadas.
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